Si te apellidas Benítez, es posible que alguno de tus antepasados tuviera como nombre de pila Benito. Si es Aragonés, puedes imaginar la procedencia de alguno de tus mayores, y si tu apellido es Alcalde, quizás fuera el cargo desempeñado en algún momento por las generaciones que te han precedido.
Apellidos patronímicos
Los apellidos Fernández, López, Hernández o Díaz tienen su origen en un nombre propio. En Castilla se utilizó principalmente la desinencia "ez", aunque también es frecuente “oz”. Ambas desinencias equivalen a ‘hijo de’ o ´descendiente de´. Así, Estévez es “el hijo de Esteban” y Muñoz, “hijo de Muño". Sin embargo, algunos no se transformaron y siguen siendo igual que el nombre que los originó. Es el caso de Alonso o García.
Apellidos toponímicos
Los apellidos toponímicos toman su denominación de un lugar, región, comarca o paraje en el que vivían, procedían o poseían tierras nuestros antepasados. Muchos están precedidos de la preposición "de", "del", "de la" o simplemente son gentilicios (Arroyo, Ribera, De la Vega, Molina).
Apellidos de oficios
El trabajo sirve como medio de identificación; sucedía siglos atrás y sucede hoy. Cuando no recordamos un nombre, solemos referirnos a la persona por su profesión. Cantero, Carnicero, Guerreroo Labrador son algunos ejemplos.
Apellidos descriptivos
Si te apellidas Alegre, Blanco, Moreno alguno de tus antepasados era risueño, claro u oscuro de piel o cabello. En muchas ocasiones el apellido corresponde a características físicas y apodos. Esos motes solían heredarse y así fue como se crearon los apellidos que, tiempo después fueron anotados por los antiguos notarios.
Apellidos castellanizados
Los apellidos castellanizados on aquéllos que tienen origen en otros países y que, con el tiempo, fueron transformando su grafía, adaptándola a la fonética española.
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